Fotógrafa y realizadora audiovisual de profesión, formó una fundación para ayudar a animales domésticos llamada Huellitas de Esperanza en el año 2008 ayudando a cientos de perritos callejeros a recuperarse y a encontrar un hogar, después de mucho esfuerzo para sacar adelante este proceso y de darse cuenta que aunque acojas 70 perritos el mundo sigue siendo un caos, decide dedicarse a la pedagogía ambiental.
Después de crear junto con Betto gomez la fundación ambiental social y cultural Proyecto Gaia participo en varios procesos a nivel nacional con comunidades indigenas y campesinas apoyándolas en la realización audiovisual de material documental.
Posteriormente se convierte en cofundadora de la Villa Ecológica Proyecto Gaia donde se entrenó en Bioconstruccion y geometría sagrada apoyando el montaje durante 3 años. Actualmente se encuentra apoyando procesos ambientales en diferentes partes del mundo.